Hoy, casi 11 millones de trabajadores ahorran por ley para su jubilación en alguna de las  administradoras de fondos de pensiones (AFP) chilenas. En buena parte, el sistema se basa en que estas empresas compitan, ofreciendo mejores rentabilidades y comisiones. Como contraparte, los afiliados pueden cambiarse entre ellas para elegir la más conveniente. En 2014, validar este traspaso exigía la gestión de un ejecutivo, la firma de documentos y podía demorar hasta 15 días solo para que el cotizante supiera si el traspaso era factible. Con el objetivo de fomentar la competencia, el Gobierno –a través de  la Superintendencia de Pensiones– instruyó que las seis AFP existentes en esa época debían contar con una mecanismo de traspaso de fondos completamente online. Les puso un plazo de solo cinco meses.

Las administradoras delegaron parte de esta obligación en Previred, empresa que las interconecta y que propuso una plataforma única para todas las AFP. Para abordar el producto, esta red decidió apoyarse en un partner tecnológico experto en integraciones transaccionales que, a su vez, entendiera el negocio. Para este rol, hicieron una licitación. Y eligieron a Continuum.

Sobre la base de metodologías ágiles, el equipo Continuum-Previred obtuvo un primer producto mínimo viable en solo dos semanas. Luego, fue entregando actualizaciones de manera constante abordando, primero, los desafíos más importantes para llegar a los detalles al final. Esto permitió que las seis AFP hicieran pruebas y validaran sus desarrollos mucho antes del lanzamiento. Cuando se liberó el nuevo sistema, solo hubo ajustes menores. La plataforma quedó a disposición de todos los cotizantes y funciona hasta hoy: solo en 2019, se realizaron más de 3,5 millones de traspasos entre AFP y entre fondos.

“La promesa y la oferta de Continuum se cumplieron de manera impecable, con profesionales altamente capacitados para cumplir todas las expectativas con rigurosidad”.

Carolina Rojas, ex jefa de Desarrollo de Previred.